EL PODER DE LA LECTURA
No encuentro ejemplo más radical y prístino en la Historia Universal que aquel gesto de Atahualpa de llevarse “la palabra de Dios al oído” y, al no escucharla, botarla por inservible a los pies de Fray Vicente Valverde. Ese desprecio fue su condena. Al morir anocheció en la mitad del día, larga noche entre una …