Los cuentos de Luis Aguilar Monsalve piden mucho de sus lectores. En un nivel superficial, son buenas anécdotas que captan la imaginación. Pero en el fondo revelan el enigma de la subjetividad liberada dentro de las demarcaciones del mundo discursivo que la rodea. Aguilar Monsalve, al rescatar el cosmopolitismo del medio siglo mediante una técnica narrativa posmoderna, está participando en la invención de un modo estético que privilegia la creación literaria en vez del compromiso social, sin dejar de lado las preocupaciones morales que arbitran el contexto nacional ecuatoriano, tales como el abandono, la relación hombre-mujer, la corrupción y la destrucción del medio. Su obra demuestra acercamientos distintos y heterogéneos a un tema común: el descubrimiento de una subjetividad arrinconada por una dinámica social (…).
Los cuentos de Luis Aguilar Monsalve piden mucho de sus lectores. En un nivel superficial, son buenas anécdotas que captan la imaginación. Pero en el fondo revelan el enigma de la subjetividad liberada dentro de las demarcaciones del mundo discursivo que la rodea. Aguilar Monsalve, al rescatar el cosmopolitismo del medio siglo mediante una técnica narrativa posmoderna, está participando en la invención de un modo estético que privilegia la creación literaria en vez del compromiso social, sin dejar de lado las preocupaciones morales que arbitran el contexto nacional ecuatoriano, tales como el abandono, la relación hombre-mujer, la corrupción y la destrucción del medio. Su obra demuestra acercamientos distintos y heterogéneos a un tema común: el descubrimiento de una subjetividad arrinconada por una dinámica social (…).
Los cuentos de Luis Aguilar Monsalve piden mucho de sus lectores. En un nivel superficial, son buenas anécdotas que captan la imaginación. Pero en el fondo revelan el enigma de la subjetividad liberada dentro de las demarcaciones del mundo discursivo que la rodea. Aguilar Monsalve, al rescatar el cosmopolitismo del medio siglo mediante una técnica narrativa posmoderna, está participando en la invención de un modo estético que privilegia la creación literaria en vez del compromiso social, sin dejar de lado las preocupaciones morales que arbitran el contexto nacional ecuatoriano, tales como el abandono, la relación hombre-mujer, la corrupción y la destrucción del medio. Su obra demuestra acercamientos distintos y heterogéneos a un tema común: el descubrimiento de una subjetividad arrinconada por una dinámica social (…).